Hoy me apetece ponerme frívola en plan tabernera. Resulta que mi culo tiene ya unas proporciones importantes. Y no es que me haya importado nunca mucho mi culo gordito y bien levantado, porque al menos no es un culo-pera. Y aunque sin bragas es un culo que pierde mucho, ha habido muchas otras horribles partes de mi cuerpo que me han preocupado bastante más. Pero el otro día la voz de mi padre resonó en mis mullidas carnes: "Hija, tienes que hacer dieta porque ese culo te afea mucho". La madre que le parió. Y lo peor es que es por su puta culpa genética que yo tengo este culo y esta tripa a la que mi madre dirige su atención. Porque mi madre se dedica a mi tripa. "Hija, tienes que bajar un poquito esa tripa", "Qué tripita tiene mi niña", etc, etc.
Y lo mejor viene cuando le digo ayer a mi madre "Mamá, voy a comprarme muchas latas de melocotón en almíbar para empezar a hacer dieta". "Hija, que yo nunca te he dicho que hagas dieta", me responde todo ofendida, "con que dejes de picar entre horas...". Habló ella, cuyas faldas y pantalones no entran por mi culo, la mamá flaca que nunca tiene hambre y jamás ha tenido que hacer dieta que todas las rellenitas como yo deseamos tener.
Vamos, el caso es que odio el mundo y hoy no he desayunado. Hoy empezaré a intentar hacer dieta. A ver cuánto me dura :_
P.D.: En dos semanas es mi cumpleaños, ¿podré probar la tarta?
Estoy volviendo a fumar, y lo que es peor, a querer fumar. Y a emborracharme. Mi querida madre ya me ha dicho que no piensa dejarme tomar una cerveza más. Un poco sí que se pasa, como si fuera alcohólica. Es una reacción que me provocan los problemas de desamor. Beber, fumar, suplicar, arrastrarme y dejar mi orgullo aparcado en algún lugar muy oculto de cualquier parte. Y llorar sin parar, y dormir, y vivir tumbada, y ver La Flor de mi Secreto y Esplendor en la Hierba hasta morirme del asco. Me convierto en un desecho humano bastante patético y despreciable. Se ve que no aprendo, o que no maduro, porque creo que desde siempre he hecho lo mismo.
Quiero morirme, pero sobre todo, quiero renacer pronto.
Un personaje de mi vida me dijo una vez, o igual dos, que para escribir hay que estar triste y sentirse bien jodido. El caso es que yo ahora estoy más que jodida y sigue sin ocurrírseme qué coño escribir.
Podría morirme ahora, o irme a la mierda, o quedarme toda la noche sin dormir viendo más películas de Almodóvar, o tragarme otra vez Esplendor en la Hierba para más inri. Podría escribir los versos más tristes esta noche incluso, pero creo que me iré a la cama a ver si mañana tengo más lágrimas que llorar, porque por hoy ya ha sido suficiente.
Si no me quieres así, no hay ninguna otra manera...