Me entra nostalgia cuando entro en este blog.
Nostalgia de mí misma, de la juventud, la despreocupación, de las palabras antiguas.
Y pienso en cómo era, cómo fui, cómo soy. En las vivencias, en los cambios, en todo lo que escribí y ya no recuerdo.
Y por un momento me despersonalizo y me veo desde fuera, como espectadora de mi propio ser. Y me salen sentimientos encontrados que no puedo definir.
Sigo viva, sigo aquí. Pero distinta.
* Ya no recuerdo ni los códigos HTML. Snif.