Mi sobri. Lo más lindo y precioso. Ains.
Cuando la tengo entre los brazos, cuando siento su corazón pequeño, empiezo a entender muchas cosas. Más de las que podría explicar.
Cada vez que ella me mira, entre las luces y sombras que ahora ve, todas las estupideces del mundo carecen aún más de sentido. Si cabe.
Espero que en su vida que ahora empieza no tenga que encontrarse con demasiado petardo incansable.
La vida es alucinante. Miraculous.
No, no soy flaca.
Sí, me gusta comer.
No, no necesito que me lo recuerdes cada tres segundos y medio.
Sí, ya sé lo que tengo que hacer.
No, no es tan fácil.
Sí, lo que tú digas.
No, no soy delgada. Merezco morir.