Ayer por la mañana me subí en la flamante nueva báscula electrónica que compró mamá hace unos meses. Hacía una semana o dos que no la sacaba de la caja y aguantaba la respiración para después agachar la cabeza y ver mi peso. Y ayer....ayer!!!! No quiero que se me olvide nunca esa sensación al bajar la cabeza y ver lo que marcaba la báscula justamente ayer. Íncreíble, no creo que vuelva a pasarme, pero fui muy feliz en esos minutos que me duró el pensar que hacía muchos, muchos años que no pesaba nada parecido. La verdad es que la cosa tiene un trasfondo oscuro y bastante obvio que no voy a comentar, pero bueno, de perdidos al río.
PD.: Hoy paso de pesarme porque ayer me pasé con la cena (por motivo de un cumpleaños, que conste que tengo buena excusa xD) y prefiero que me dure un poco más la ilusión ¬¬
PD2: Agradezco a un par de amigos que tengo que me sigan diciendo, aun con los años y aún conociéndome bastante, que estoy bien buena y soy maravillosísisima, cada uno a su estilo xD. Me suben el ánimo, cosa por otra parte muy necesaria ahora, y me hacen recordar mi gran autofrase para el 2006 ("Soy una tía de puta madre y me lo voy a creer"). Espero creérmelo al final !