Un puñado de nadas

Que digo yo que por fin (por desgracia?) que estoy sola, aburrida y sin novio al que dar la coña o del que recibirla hasta nuevo aviso, tendría que ponerme a escribir mis chorradas otra vez. Pero es que me siento repetitiva.

Sí, ya tengo una habitación en Granada, ya casi casi que me voy a tener que ir, dentro de menos de un mes cumplo 21 años y voy a estar 9 meses sin el inestimable apoyo de mi mamita que siempre me viene tan bien. Sigo sin saber cocinar, el otro día por despiste tiré las bragas sucias al váter (dentro de poco superaré a mi ídola Bridget Jones como se puede comprobar) y como Saúl se llevó todo el tabaco no puedo ni consolarme con un chute de nicotina. He conducido poco y mal últimamente y mi carné de conducir empieza a convertirse en un papelito molesto en la cartera. Aparte... aparte nada. He ido a IKEA tres veces en siete días y me he comprado tantas cosas fucsias como podía soportar mi triste monedero.

Poco interesante, verdad?. Bueno, lo mejor fue ir a ver Incautos al cine. La recomiendo.