El caso es que me pasan unas cosas...

Te amé, sí. Te amé tanto, tanto, y tan fuerte, como no se puede expresar con las palabras del mundo. Te amé como jamás lo había hecho, y como nunca pensé que lo haría. Te amé más de lo que podía recordar, y más de lo que seguramente pueda olvidar. A ti, sin embargo, ya se te ha olvidado todo.

Ahora tú me odias, otra vez, como ya me odiaste antes, pero de otra manera, y mucho más, con peor sinsentido y por cosas que no son. Me odias ahora, después de prometerme la eternidad tantas veces, después de tantas palabras, de tantos 'siempres', de tantos 'jamás', después de hacerme creer que sería verdad. No te culpo por eso, porque el amor es eterno mientras dura, pero muchas veces siento una pena inmensa, descomunal...

Pensaba muchas cosas, pero ya no me sale el escribirlas. Las pienso en mi cabeza...y ellas solas se disipan. Tal vez ni siquiera existan palabras para unos sentimientos así, y para unas historias tan raras.

Quiero que mi orgullo y mi soberbia antiguas vuelvan, y mi ambición, y mis ganas de mundo. Pero creo que ya me he hecho mayor para desfases de personalidad, así que me quedaré como estoy...y como venga...

Eso sí, desaparecer, jamás...

P.D.: Estas cosas pasan por ponerte a leer esto . Cuántas cosas hay que no recordaba!

Pensamientos de CeLpReiNa en 26 de Enero 2006 a las 11:57 PM